El hecho de hacer el amor en sí, genera una gran cantidad de placer, siendo una de las principales, por no decir la principal, acción que genera más placer en el cuerpo y la mente de los seres humano, pero sin embargo existen muchas variantes en el sexo, las cuales pueden ser capaces de hacer del acto, algo incluso mucho más placenteros; muchas personas suelen soñar con dichas variantes, imaginarse en situaciones eróticas fuera de lo común, que lo llegan a excitar sobre manera, o realizando un acto en sí, distintos a todos los hechos anteriormente, que le causan un agregado extra de placer a la relación como bien lo pueden ser hacer el amor en alguna posición en específico que nunca había probado, o en el caso de ser una circunstancia distinta, realizar el acto de hacer el amor, en un sitio público con un temor de ser descubierto, en fin, entre un sin número de variantes, que hacen que el acto sexual salga de la rutina.

Todas estas variantes a la hora de hacer el amor, también se conocen como fantasías sexuales, ya que son el deseo que tiene una persona de hacer algo en específico cuando se encuentra haciendo el amor, que no realiza normalmente y lo saca de la cotidianidad, por esto bien, existen una gran cantidad de fantasías sexuales, ya que dependiendo de la persona y sus gustos le puede agradar cualquier cosa, como un ejemplo claro de esto, son aquello hombres fanáticos de alguna película o serie, que les excitaría sobre manera estar con una mujer, que simule algún aspecto de la serie o película mencionada, ya sea mediante actuación, o vestimenta, pero que traiga a recuerdo algún aspecto o personaje en específico, con el cual deseara tener alguna especie de contacto sexual.

Pero una fantasía si es clara y recurrente en muchas personas, la cual es el deseo de la infidelidad, el escabullirse de su pareja, para tener relaciones con otra pareja, puede ser un acto muy atractivo para muchas personas, donde el juego de no ser descubierto le resulta sumamente excitante, y lo hace desear hacerlo cada día más, en este caso no importa mucho la persona con la cual se es infiel, siempre y cuando esté dispuesta a realizar el acto, ya que el estar haciendo es lo que le genera el placer a las personas, incluso conscientes de que es algo malo, y catalogado de pecado, el deseo sexual es mucho mayor.

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